Inteligencia competitiva, un aliado para las empresas
Un método para ser eficiente y eficaz
David Somoza Mosquera
El mundo de los negocios ha experimentado, en los últimos años, cambios grandes y constantes que requieren métodos para salirle al paso de forma eficaz y eficiente.
En este escenario entra la inteligencia económica, un concepto que se basa en la recolección, interpretación, análisis, valoración y difusión de la información estratégicamente útil para las empresas. Se trata de una ingeniería de la información, la cual ayuda a las compañías tomar decisiones acertadas en los negocios.
También llamada inteligencia competitiva, este método se enfoca fundamentalmente en la información y su transformación en conocimiento. En este sentido, incorpora y aplica los conceptos, procesos, técnicas, herramientas, estrategias y tácticas de los servicios de inteligencia de los Estados al mundo de la economía y los negocios.
La inteligencia económica debe su desarrollo a los cambios vertiginosos de las tecnologías de la información y la comunicación, por lo cual el concepto está sometido a una constante revisión.
Su utilización abarca prácticamente cualquier sector o área de actividad económica y empresarial como la industria, la banca, seguros, salud, educación, entretenimiento y alimentación, entre otros.
En un mundo globalizado y altamente competitivo como el actual, la inteligencia económica suministra a las compañías los medios para anticiparse al cambio, hallar oportunidades, influir sobre el entorno y protegerse de amenazas internas y externas.
Los expertos sostienen que atender el campo de la inteligencia competitiva no es un gasto para las compañías, sino una inversión dadas las múltiples ventajas que ofrece.
Por ello, recomiendan que en el uso de esta ingeniería se involucren todos los niveles organizativos de las empresas, así como aprovechar el uso de todos los recursos tecnológicos y humanos disponibles. Al final, la inteligencia económica se convierte en un aliado indiscutible de las empresas.