Las empresas y su gente: juntos gestionan el cambio

David Somoza Mosquera
3 min readJan 15, 2021

Es una competencia compleja que requiere una planificación detallada

David Somoza Mosquera

Imagen: Google

El mundo empresarial no es estático. Por el contrario, es dinámico debido a la constante transformación interna y del entorno. De hecho, el cambio signa a las empresas y gestionarlo eficiente y eficazmente es fundamental a través de estrategias bien planificadas en las que resulta fundamental la comprensión y el apoyo de la gente que la integra.

El cambio en las compañías es impulsado principalmente por el avance de la tecnología y la transformación de los hábitos de consumo de los clientes, como se ha podido apreciar durante esta pandemia del COVID-19.

Por ello, las empresas están constantemente en movimiento, siguiendo y revisando sus planes, objetivos y procesos en una estrategia que además permita la supervivencia en un mercado cada vez más competitivo y exigente y, en este momento, muy volátil.

Esta situación hace que muchas compañías cuenten con una gerencia que gestione el cambio, cuyo rol fundamental es actuar como correa de transmisión entre los lineamientos de la directiva y los colaboradores.

Y es que los cambios no se concretan por decreto ni por intensiones. El éxito del cambio se traduce en valor agregado y en esto es indispensable que las personas que integran la empresa asuman ese compromiso y hagan suyo el cambio propuesto.

Para la gestión del cambio se deben realizar cuatro fases, sin saltarse o dejar de cumplir alguna, si se quiere tener el control sobre la implantación del cambio, así como evitar incertidumbre y altos niveles de riesgo.

La primera fase es el contacto inicial, cuya finalidad es aclarar la visión del cambio a realizar, dando a conocer suficientemente los objetivos, medios y resultados esperados. De esta manera, se compensa el desconocimiento y se mantiene informado el personal.

La segunda etapa es la de instalación, la cual permitirá apreciar físicamente el cambio vía la aceptación, lo que es crucial para el éxito del proyecto. La tercera es la internalización y significa que el sujeto se convence con la práctica de que ha sido positivo el cambio para el la transformación planteada y lo asume para sí.

Finalmente, está la fase del compromiso, en la que los colaboradores cumplen eficientemente las metas y objetivo fijados en el cambio.

La Dirección de Gestión Humana de Purolomo, cuya casa matriz es Alimentación Balanceada Alibal, diseñó una formación de alto impacto dirigida a todo el personal de la organización sobre gestión del cambio, la cual tiene como objetivo proporcionar al participante un marco orientador y herramientas para que conozca conceptos básicos del cambio organizacional.

Carlos Castellanos, director de esta área, explicó que la gestión del cambio es una competencia compleja que requiere una planificación detallada y con metas definidas. Aseguró que para desarrollarla de manera efectiva es importante que las organizaciones trabajen de la mano con sus colaboradores, ya que son ellos los que empezarán a implementar los cambios en las áreas donde se desenvuelven.

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David Somoza Mosquera

Empresario con más de 30 años de experiencia en el sector productivo venezolano #Purolomo #Alibal