Orientación a resultados, así sea poco a poco
Hay que superar los estándares propios de excelencia
David Somoza Mosquera
Las empresas cuentan con numerosos instrumentos para ser cada vez mejores en su desempeño y logros. Y, en esa línea, la orientación a resultados resulta y útil, pues busca concretar los objetivos comunes dentro de las compañías con unos altos niveles de calidad y rendimiento.
También llamada orientación a objetivos, esta herramienta consiste en superar los estándares propios de excelencia de las organizaciones, así sea poco a poco.
Las metas fijadas por la empresa son a largo plazo. Sin embargo, hay metas conjuntas que ayudan a conseguir lo mejor y asumir responsabilidades en la toma de decisiones, buscando si es necesario establecer metas nuevas para no estancarse en conseguir ciertos resultados.
En ese sentido, es importante buscar el máximo rendimiento y trabajar superando los estándares internos tanto de la empresa como de los equipos de trabajo.
La orientación a resultados persigue, además, adaptarse a cualquier cambio y asumir todos los errores incurridos en el camino. Pese a equivocarse, se debe seguir trabajando enfocados de que sea rápidamente y en las metas establecidas, así ello implique revisar las estrategias continuamente.
Los elementos básicos en la orientación a objetivos son: la intensidad que se basa en la fuerza productiva, la autodirección o capacidad de los lideres para orientar las tareas y la continuidad y perseverancia en la búsqueda de los objetivos propios de la empresa.
En este punto, y aunque parezca obvio, es fundamental tener claro los objetivos propios de la compañía y ser perseverantes en el día a día.
La calidad es otro factor clave para ofrecer mejores productos y fortalecer las relaciones de los grupos de trabajo. Asimismo, es esencial evaluar periódicamente los resultados obtenidos bis a bis con los recursos utilizados.
Finalmente, la orientación a resultados debe contar con indicadores idóneos para medir de forma precisa los objetivos logrados, observando si se ajustan a las metas que se han pensado para la empresa.