Reinventarse: clave para las empresas
Es una de las vías para lograr ser más productivas
DAVID SOMOZA MOSQUERA
Desde finales de 2019 hasta la fecha, el coronavirus, que tuvo como epicentro la ciudad china de Wuhan, ha sido un tema obligatorio en las conversaciones, aunque con diferentes intensidades. Al comienzo, la pandemia disparó las alarmas en todo el mundo y no sin razón. Más de 187 países reportaron cifras preocupantes de ciudadanos que habían fallecido por el COVID-19, así como una alta tasa de contagiados.
En ese contexto, las empresas buscaron las vías para poder seguir operando en función de lo que la pandemia permitía y, por su puesto, sin poner en riesgo a su personal. Las grandes y no tan grandes marcas debieron adaptarse a esa realidad, tanto para seguir con su presencia en un mercado algo recortado en ese entonces, pero también como una muestra de solidaridad para el consumidor que por tantos años le ha sido fiel.
Y es que en esos tiempos de contingencia los clientes les exigían a las empresas una visión más amplia de su propósito, relacionado con el bien que aportan a la comunidad en la que operan.
Pasado el tiempo, y con la aparición de las vacunas y los procesos masivos de vacunación, el coronavirus podría decirse ‘entró en cintura’. Y esto se ha evidenciado en el ámbito empresarial, que ahora también se ha visto en la necesidad de definir el esquema de trabajo que prevalecerá, entiéndase presencial, híbrido o virtual. Un debate que al sol de hoy se sigue dando entre empleadores y trabajadores.
Pero además de lo anterior, las compañías entendieron que para sobrevivir los estragos de la pandemia era importantes mantener la marca relevante para su audiencia. Es así como muchas aprovecharon la coyuntura del coronavirus para reinventarse, poner en marcha planes que ayudarán a sus clientes y consumidores para que, al final, todos remaran en la misma dirección: cortar la cadena de contagio y tratar de frenar la pandemia.
Marcas y empresas también sirvieron como plataforma para impulsar iniciativas que ayudaran a la gente a pasar la cuarentena en sus hogares, al tiempo que pusieron a su disposición el delivery como una opción para que sus productos se mantuvieran en el mercado, pero, al mismo, tiempo facilitaran la vida del consumidor. Todas estas estrategias definitivamente jugaron a favor de quienes las implementaron y hoy recogen esos frutos.
Aquellas compañías que entendieron que en momentos de crisis también puede haber una oportunidad de negocio y de ayudar a sus clientes, lograron posicionar mejor su marca dentro del nicho de mercado en el que se desenvuelven.
Ahora, en esta “nueva realidad” es fundamental que las empresas sigan progresando, sin olvidar por su puesto a los consumidores. Así como se reinventaron en la pandemia, es recomendable que continúen haciéndolo hoy. Es una de las vías para lograr ser más productivas, rentables y competitivas.
